Camino Aragonés: Ruesta-Sangüesa


Miércoles 19 de septiembre de 2.012

Volvemos a la civilización!!!
Tercera Etapa del Camino Aragonés: Ruesta-Sangüesa
Distancia: 21.8 km oficiales,  por GPS 24 km.
Dificultad: Media-alta, los kilómetros empiezan ya a pesar sobre las piernas, y la subida del principio es demoledora.

Hoy abandonamos Aragón la comunidad que desprecia al Camino de Santiago y nos adentramos en tierras navarras, tierra que ama y siente el Camino de Santiago.
Tras bajar de Ruesta llegamos a un merendero, tras dejarlo atrás el Camino  pasa al lado de la ermita de Santiago

Tras ella cogemos la pista que nos conducirá por el monte Fenerol , no hay perdida sólo hay que estar al quite de un desvío a unos 3 kilómetros, en el desvío cogeremos la pista que continua por la izquierda, si mal no recuerdo el otro desvió tiene la señal de la cruz de camino erróneo.
Jose en la pista

La subida en tendida, es mejor hacer la con tranquilidad o de lo contrario pides la hora, de hecho hay un punto en que la pides.
Durante la subida los claros del bosque nos dejan ver el embalse de Yesa y la sierra de Leyre. Si se mira con detenimiento se puede ver la extinguida población de Tiermas.

Y después de más de 5 kilómetros de continua subida se llega arriba, momento idóneo para reponer fuerzas

Aquí nos encontramos de nuevo con el grupo de Rosi, nos íbamos relevando el aperitivo del fin de la cuesta.
Cuando se llega arriba el Camino gira hacia la derecha. De ahí en adelante el Camino sube baja con escasa dificultad

Navarra más cerca a cada paso
El abandono del medio rural es muy evidente

Undés ya se ve, al fondo Navarra

Bajada pronunciada has Undues, lo que no sabíamos es que tocaba de nuevo subida hasta el pueblo, el Camino es así…

Aquí se aprecia mejor

Por lo menos hoy bar para el aperitivo
Pere rellenando la botella y Pepi curándose las plantas de los pies.

Desayunamos en el bar y pusimos el debido sello

Tras recobrar las fuerzas, volvimos todos juntos al Camino

Casa de Undues, se nota ya la influencia  Navarra

La flecha indica el atajo

Y ¡entramos en Navarra!, de aquí en adelante, diremos adiós a los postes de madera aragoneses y daremos la bienvenida a los mojones de piedra navarros

Rosi y Jordi

El Camino continua y nosotros también

Los campos de cultivo muestran la dureza del terreno

Un descanso

Ya sólo nos queda  4,5 km para Sangüesa, Navarra también postes de madera

Las alpacas se acumulan, este será el alimento del ganado durante el frío invierno

Los tres llaneros solitarios

El árbol solitario, luchando por vivir en un terreno nada favorable

Y llegamos a Sangüesa, la civilización se presenta ante nosotros, ¡supermercado, cajero, médico!, entrada al pueblo, la única duda era saber si íbamos a tener sitio en el albergue
Entrada a Sangüesa, este es portal de Carajeas

El hospitalero nos dio llave del albergue, subimos y dejamos las mochilas sobre las camas, la gran mayoría eran camas bajas.
Sello de Sangüesa
Nos duchamos y hoy en lugar de lavar a mano, aprovechamos la lavadora para ponerla, que alegría no lavar a mano.
Mientras se ponía la lavadora, yo aproveché junto con ¿ para ir al médico, en Navarra están igual que nosotros con movilizaciones. Mi pierna tenía un aspecto algo mejor, pero la pierna seguía inflamada, me toco corticoides y antihistamínicos.
A Pepi Le toco la peor parte, le curaron las ampollas, eran profundas y la tuvieron que vendar un poco.
Luego a buscar el bar donde Pere quería comer pochas, el bar estaba cerrado, pero comimos en otro, no tan bueno como el primero, pero igualmente bueno.
Los primos

Lo que no conseguimos fue que una señora nos invitar a comer las pochas a su casa en el Barrio de Salamanca de Madrid.
Vuelta al Albergue, Pere, Jordi, Jose y Rosi se encargarían de la comprar la cena y el desayuno, Pepi y yo nos volvímos a descansar un poco. Aunque fue poco porque nos pusimos a hablar con el resto de peregrinos, especialmente con Gerard
Piedra con inscripción medio borrada

Este escaparate nos llamó la atención


Después de descansar un poco, nos fuimos a dar un paseo por Sangüesa
Iglesia de Santiago

Puente sobre el río Aragón


Jordi, Rosi y Jose

Iglesia de Santa María la Real

Nos encontramos con Hans y Larissa, la cual nos chocó que dijera que venían “platicando”, y es que ella aprendió español en Mexico, ahí es nada
Durante la cena degustamos como no el Homenaje

Rosi posando con otra botella

Cenamos y nos fuimos a dormir, al día siguiente nos toparíamos con otra dura etapa.

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