Cabo Ortegal. Lo que el viento no se llevo...

Jueves 18 de agosto 2.011

Hoy nos vamos a conocer Cabo Ortegal, lugar donde Cantábrico y Atlántico se confunden y se unen en un solo mar.



Pueblo de Cariño

Allí compramos el pan, por cierto, que bueno el pan de Galicia.

Las vistas desde la carretera que te lleva al cabo son muy bonitas

La carretera tampoco tiene desperdicio, avanzábamos en medio de un frondoso bosque mayoritariamente de eucaliptos.

Entre los claros del bosque se vislumbran algunos islotes

Jose

Yo

Aparcamos en el parking del faro y desde allí empecé el book fotográfico de la zona
Cabo de Ortegal es el límite occidental del Golfo de Vizcaya.
"Ortegal es además un complejo geológico de interés internacional. Algunos de sus materiales surgieron de la colisión de fragmentos continentales del Noratlántico y Báltico. Rocas básicas, ultrabásicas, gneis o eclogitas (piedras de gran dureza y muy resistentes a la erosión) abundan en el entorno del cabo. Pero es el granito negro la roca mas espectacular de este paraje, ya que las que aquí encontramos, son las más antiguas de la Península Ibérica y las 4ª del planeta, de antigüedad similar a algunas en Australia, Canadá o Polonia. Este granito negro se formó bajo la superficie terrestre, a partir de magma, hace aproximadamente 1.160 millones de años,[1] [2] lo que a su vez, implica que la Península Ibérica, es anterior a la llamada explosión de la biodiversidad en la Tierra. En aquella época la tierra tenía una apariencia "bastante inhóspita", sólo existían seres vivos unicelulares, la atmósfera era pobre en oxígeno y el sol era un 10 % menos brillante, según los investigadores. Estas rocas permanecieron a gran profundidad hasta que afloraron cuando los continentes, que estaban agrupados en uno solo, Pangea, se dividieron, lo que produjo un acantilado de más de 600 metros de altura" Wikipedia
Estos son los Tres famosos Aguillóns símbolo de Ortegal. En estas tres rocas que el viento y el agua han modelado a su antojo los percebeiros arriesgan su vidas por obtener el mejor percebe.

Fueron ya mencionados por Ptolomeo hacia el año 200 y los llamó Trileucos.

Otra imagen de este bello paraje

Islote

Margen izquierda del Cabo Ortegal


Jose sentado, al fondo los Tres Aguillons

Los Tres Aguillóns

Nosotros

Gaviota

Faro de Cabo Ortegal


Y nos bajamos a San Xiao do Trebo

Jose

Aster


Boca de Dragón

Aldea de San Xiao do Trebo


Ermita

Moras

Fuente

Se ve Punta Estaca de Bares

Ría de Ortigueira y en primer termino Cariño

Después pusimos rumbo a San Andrés de Teixido, la carretera estaba en buen estado, la verdad nos sorprendió pues estrené las luces antiniebla del coche, en algunos tramos no se veía un carajo

Acantilados


José

Yo

Galicia en estado puro

Flores, me voy a tener que hacer con una guía de botánica.

Brezo rosa, los colores del brezo aquí son de un tono muy vivo, a lo mejor es por la acidez del suelo.

Y después de que a mi me visitara un bonito virus que me estuvo acompañando toda la estancia en Galicia volvimos rumbo a San Andrés
Caballos en la carretera

Y llegamos la zona conocida como A Capela, donde el mítico Leslie Howard perdió porque unos junkers alemanes derribaron el Ibis en el que viajaba al creer que en él viajaba Winston Churchill o espías británicos.

Estos son los acantilados más altos de Europa

Jose

Placa conmemorativa

Vistas de la zona


Cruz

Gracias al virus yo me bajé antes y se quedó Jose haciendo fotos


Sin duda una bonita e impresionante tumba para alguien que cautivo a toda una generación con sus magnificas actuaciones en Pigmalión y Lo que el viento se llevo, y que sigue cautivando.

Y llegamos a San Andrés, donde la tradición cuenta que si nos vas de vivo, acudes de muerto.



Jose junto a la iglesia

Interior de la iglesia

El santo

Vistas desde el exterior de la iglesia

Los acantilados, aquí cuenta la leyenda que los romeros tiraban piedra para ayudar al alma a irse al otro mundo

Florecitas

Fuente de la ermita, me pareció deplorable que tuvieran el cartelito y que luego te la vendieran sin ningún tipo de escrúpulos en las tiendas, es muy típico comprar las figuritas de pan del santo, vamos un negocio en toda regla montado alrededor de la fe.

Por cierto no es milagrosa, Jose sigue calvo y yo no me recuperé ese día :D

Bajamos un poquito abajo y admirar el paisaje para luego volver.
Luego nos tocó bajarnos, esta vez íbamos a la aventura, no sabíamos en que pueblo pararíamos.

Acantilados


Jose

Caballos


Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera... ¿Dará leche merengada?

Jose

Bajamos a cenar a Cedeira, que fue el pueblo que cuadró.

Se nota la marea baja, cuando nos fuimos la marea había subido y de que manera

Lo primero que hice fue ponerme a jugar con un gato, que novedad en mí, y que raro la señora me ofreció otro gato, que pena no poder aceptarlo…
Parque del paseo marítimo, el parque es precioso y te lleva hasta el puerto

Palomar

Y vimos a la Guardia Civil en una patrullera que se dedica a vigilar la pesca.

Cedeira







Y tras haber visto el pueblo decidimos visitar Punta Candieira, vimos la señal de refilón en el pueblo.
Para ir hay que atravesar un bosquecillo y luego bajar bordeando los acantilados.
Caben dos coches con dificultad, pero merece la pena bajar, pero el faro no se hasta que casi no se está allí.

Alrededores del faro




Faro

Cuidado que te la pegas

El mar tenía fuerza, esta bravo, o como dirían los del tiempo había marejada.

Lo que habíamos bajado ahora tocaba subir, lo bueno era que teníamos recompensa, las vistas desde el montículo que además era estación meteorológica eran impresionantes.
Soplaba el viento, así es que por lo tanto teníamos ventilador natural.

Jose mirando el horizonte

Vistas desde arriba de la roca

Caballo revolcándose en la tierra

Ermita de San Xulian



Y vuelta a la carretera para regresar a cenar, todo invitaba que sería en el mismo sitio donde nos habíamos tomado un café y un refresco.
Atardecer en Cedeira



Y bajamos al pueblo

Al agua…

Y la cena, la empanada estaba de miedo y el pescaito de miedo, nos pusimos las botas, que bien que se come en Galicia
Y llegamos a nuestro hogar temporal, esta era nuestra habitación