Subida al Majalasna

Martes 12 de octubre de 2010

Antonio Machado la canto, Vicente Aleixandre la describió, Camilo Jose Cela paseó por sus caminos, y Luis Rosales la amo.
Sobran las palabras cuando los grandes de la literatura han descrito magistralmente la belleza de la Sierra, que como sólo tenemos una en Madrid es nuestra Sierra.
La Pedriza, Cuerda Larga, La Maliciosa, Siete Picos, El Valle de la Fuenfría, Bola del Mundo, un paraíso tan cerca de la jungla, esta es mi pequeña válvula de escape de la jungla.
El genial poeta sevillano se preguntaba si era ella la protagonista de sus sueños más azules, en lo que concierne a mi, si lo puedo afirmar, es ella la que veo cuando voy corriendo por las calles de mi ciudad, es ella que se ve desde la ventana del autobús cuando voy al trabajo, es ella: La Sierra de Guadarrama
Aquí estoy de nuevo en la montaña en mi querida montaña, tras unos meses de inactividad motivada principalmente por mi afición al atletismo popular y al estrés, también a la pereza, me enfrentó a un nuevo reto montañero, el destino Cercedilla, tiene buena comunicación de trenes con Madrid.
La ruta, inicialmente nos íbamos a subir el Montón de Trigo pero después allí mismo y después de las experiencias de Lucia perdiéndose por el monte mejor irse a lo señalizado y seguro, los experimentos los dejaremos para otro día que espero no demore mucho.
Aquí estoy en la estación de Atocha esperando a mi “hermana pequeña” llego demasiado pronto, me da tiempo a dormitar, Lucia también llega temprano y compra chucherias.
Pero empecemos con las buenas costumbres y señalemos el mapa en google maps
Y ahora un poco de la historia del Pico Majalasna que fue el que fue que finalmente subimos, básicamente porque no tenía ganas de perdernos, aunque por poco si lo hacemos.

Y el mapa del IGN que no hay que perder las buenas costumbres
Distancia:12,50 Km
Dificultad: según la guía medía-alta si se vuelve, se vuelve con algo decente…

Llegamos a Cercedilla, tenemos por delante varias horas antes de volver a ver la estación

Salimos del pueblo por el Camino de Santiago, que curioso, vuelvo al Camino…

Tan cerca y tan lejos


Preguntamos en la oficina y al final al Majalasna, señalizado, el miedo es libre
Y tan bueno, que tiene

Por aquí empezamos hasta que llegamos al hospital de la Fuenfría donde finalmente se impuso la cordura y nos cogimos carretera abajo dirección Majalasna

Hospital de la Fuenfría, no fuera por el tiempo y porque vivo en Alcorcón no sería mal destino…

A cruzar el arroyo Pedregoso antes de iniciar la subida

Estamos en la ruta adecuada

Quitameriendas, azafrán silvestre, o robasiestas, como su nombre indica ya queda poco tiempo para echarse la siesta
La ruta ponía que era de 5 horas, Lucía me dio la razón, para mí la ruta haciendo fotos unas 7 u 8 horas, y eso que no explaye todo lo que pude

Y una bonica fuente donde coger agua, por cierto ni la caté la que traje de Alcorcón

Cruzamos el puente, aquí los camino se bifurcan el nuestro seguirá siendo el amarillo hasta que lleguemos a la cima

Y empezamos a subir, Lucia bromeaba, yo sigo diciendo que me falta forma pero ella insiste que tengo nivel de 3 de Tierra, la verdad es que nuestro ritmo si era del 3, cuanto tiempo sin meter tralla en la montaña…
Cruzamos esta puerta, el camino va por ella, más adelante nos encontramos un ciclista que nos hizo volver a ella porque nos dijo que íbamos en sentido contrario, menos mal que venía otra pareja y volvimos sobre nuestros pasos

Setas!!!

La senda discurre por el bosque, en los claros se puede apreciar la preciosidad de la Sierra de Madrid. El otoño va introduciéndose tímido en la Comunidad.

Por aquí no

Y ahora por la izquierda, en este claro hay que tener cuidado pues si no te das cuenta no sabes por donde ir

Y empieza la subida gorda


Los Siete Picos con alguna nube enganchada. Realmente el Majalasna es uno de ellos

Y llegamos al Mirador de los Poetas, aquí enlazamos con la senda de los poetas

Mirador de los poetas.
Brújula

Vistas desde el Mirador de los Poetas

Placa en recuerdo a Luis Rosales

Esta soy yo, con Cercedilla al fondo

Vuelvo a ser yo!!!, no podía un clásico en mi blog, las panorámicas…


Y a reponer un poco de fuerza que el chute de glucosa nunca viene mal, esto si te da alas y no el Red Bull
Piedra con poema de J. Garcia Tossana

Y toca subir al otro mirador. Una vez arriba como no hacer la foto al poema del penúltimo premio nobel español

Toca momento foto
Embalse de Valmayor, de donde bebemos agua la mitad de Madrid, por lo menos toda la zona sur si bebemos del él.

Y aprovechando la amabilidad de dos alemanas nos hicimos la foto en el mirador.
Lucia y yo

Y volví con mis panorámicas, La Maliciosa y Bola del Mundo estaban ocultas tras las nubes, creo que va a llover.
Aquí y ahora es imposible pensar en las semanas que hemos pasado con intentos de agresiones, insultos, amenazas, malos rollos entre los compañeros, teléfonos sonando constantemente, y para rematar gente que te dice lo que tienes que hacer en cada momento y como has de vivir tu propia vida...
En la montaña eres libre, igual que cuando corres, eres tu, contra ti.
Aquí en la montaña sólo existe la paz, esa ansiada paz que consigo fuera de la jungla….

Volvemos a la ruta, que ya íbamos con algo de retraso
Ahora tocaba pista forestal y vimos el reloj del último premio nobel español, lo sigo diciendo Miguel Delibes se lo merecía más que él, nadie como Delibes supo contar como es esa Castilla fría, árida, esa es mi Castilla
Instrucciones del reloj, como estaba nublado no lo pudimos ver

Reloj
Lucía como buena maña que es, y yo como mala persona que soy que voy y lo cuento, no se le ocurrió nada más que ponerse en la franja del 22 de agosto al 22 de septiembre, por mí genial el 12 de septiembre es fiesta local en Móstoles y además estaba de vacaciones, así me gusta olvidando el día grande Zaragoza.

Piedra dedicada a Cela

Llegamos a la pradera, por aquí el GR-10

Esto se empieza a poner muy negro…

Arriba está nuestro destino

Nos encontramos a una pareja y nos dijo que nos quedaba uno 30 minutos, y llegamos a la pradera del Majalasna

Ahora toca subir a la cima
Antes de subir vimos una fuente y bebimos agua fresquita, lástima que el chorro fuera pequeño.
Tras probar la dureza de la roca en mi rodilla, tras decidir que no subía, hasta que abandoné los bastones, y tras ver como Lucia hacía el cabra, nos hicimos las fotos de rigor, no había nadie y la cámara no aguantaba por ningún sitio.
La cima con sus 1945 metros de altitud nos regalaba unas bonitas imágenes, a parte de unas gotas de agua.


Y a bajar tocaba, yo recuperé los bastones y Lucía hizo el amago de probar el suelo.
El Majalasna desde abajo

Y ahora desde el otro mirador
Lucía

y otra panorámica más

Bajamos en tiempo record, como se nota, que las bajadas son los nuestro, bueno lo de Lucia no, que aterrizó una vez en roca.
De vez en cuando la rodilla amoratada me recordaba una vieja lesión rotuliana, y a Lucia la cadera le recordaba el porque no se había venido conmigo al Camino de Santiago, vamos un cuadro, como diría un amigo que tenemos en común, parecíamos una farmacia ambulante.
Cuando regresamos a la pradera unos chicos nos preguntaron que si Navacerrada estaba cerca, querían subir por Majalasna, después de nuestro tiempo de bajada, que prácticamente bajamos corriendo dijimos que unos 30 minutos, pero la bajada fue de impresión de roca en roca y atajando y lo que nos quedaba todavía…
Otra vez la pradera y el monumento a los primero caminantes de la sierra de Guadarrama

Amatita muscaris

No tengo ni idea

Por ahí no hemos bajado, noooo
La lluvia hacía acto de presencia y la pobre Lucía comió mientras caminábamos, mi hambre como ya estaba saciada con el chute de glucosa no aparecía. Comimos en el mirador de los poetas y decidimos bajarnos por esa senda hacia Cercedilla

Hubo un atajo que cogimos que no era tal, ya nos desviaba del camino, menos mal que el sentido común nos llevó hasta la ruta de nuevo
NPI

Esto es el nacimiento de un arroyo

Monumento a no se que historia

Tapaculos, a la gayuba como ya la tengo muy fotografiada pasé de ella.

Colección de setas

El otoño empieza a aparecer lentamente en nuestra bella sierra

Y vuelta por la puerta

Esto parece una pira

Otro clasicazo mío, los reflejos en el agua

Cruzando el puente, estoy batiendo el record de aparecer en fotos.

El agua tan limpia, tan cristalina


Bonito tronco

Y para no variar cambiamos el itinerario, ahora nos metemos por la calzada romana

Cuantos años, cuantas historias, cuantas personas, cuantas generaciones de montañeros habrán visto estas piedras???, y las quedan todavía

Creo que aquí perdí la otra batería de la cámara.

El otoño empieza ladera abajo
Empezamos a ir al pueblo a nuestro ritmo habitual, adelantando a todo el mundo, tenemos que bajar el ritmo, no lo podemos seguir, tenemos que bajarlo, que nosotras nos embalamos.
Y final de la ruta, esa fue la potra del día, llegar, ir al baño y venir el tren el tren, más suerte imposible.
En nuestro viaje de vuelta, comimos estas bonitas golosinas de cuando éramos pequeñas…
Fin de la ruta, en noviembre seguramente volveré, ahora me reincorporare al mundo montañero, Peñalara nos espera si o es otoño será en Primavera, pero volveré a mi querida cima.
Como ya no tenemos al artitaso der Miguel haciendo vidreos, ponemos uno que nos gustaba a las dos
FIN
Tengo que hacer mención a alguien que me enseñó que el sentido común es el menos común de los sentidos.
Hace un par de semanas nos abandono, se me fue el que me enseñó que la montaña puede ser maravillosa, pero también peligrosa, quien compartió conmigo duras jornadas de montaña, quien me curó después de lo de la tortuga, quien me enseñó a amar la Pedriza tanto como si fuera algo de mí.
Oigo la canción de sus paisanos Ducan-Dhu y pienso que debería existir algún lugar donde al nacer no haya que morir, pero creo que en su recuerdo le dedicaré otra canción, si él estuviera se sonreiría, pues siempre acertaba las canciones a los pocos acordes.
Nos volveremos a ver en una alguna montaña de algún mundo mejor que este.
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