Domingo 15 de junio
de 2014
¿Para que os vais tan
lejos con lo bonito que es Galicia? Abuela Carmen.
Y es que la abuela de
mi chico no se equivocaba, con lo bonito que es Galicia, para que nos vamos a
ir más lejos….
Después de un intenso día de en que tuve la suerte de ver
como dos buenos amigos nuestros se prometían amor eterno pusimos rumbo a
Galicia.
Una vez leí que la vida es como un tren, y efectivamente, la
vida es como un vagón de tren y mi vagón se aleja con este último Camino de él,
con toda ilusión con alegría y con cierta melancolía porque se termina una
etapa muy importante de mi vida.
Amanecimos aún cansados, tanto que tuvimos que parar en dos
ocasiones para reponernos del cansancio.
La primera no podía ser otra que en Tordesillas, nuestro
pueblo favorito de esta parte de Valladolid.
Nos encontramos con
una banda de música que llevaban sus respectivas banderas
Preguntamos y no nos pudieron dar la credencial, decidimos
seguir con las nuestras.
Volvimos a parar en Puebla de Sanabria, el cansancio es
importante y son muchos kilómetros.
Llegamos por fin a Finisterre, a nuestro pequeño hotel
paraíso, el que nos servirá de punto base para las excursiones venideras.
Lo bueno de este hotel es que es pequeño, encantador y te
tratan como si fueras un miembro de la familia. Un acierto el reservarlo.
Nuestra merienda en el hotel
Después de la merienda nos dimos un paseo por el pueblo, es
una autentica gozada perderse por las calles de este encantador pueblo del fin
del mundo
El atardeceder desde la terraza de nuestra habitación,
mañana toca madrugar para llegar a Santiago y empezar a caminar
Mañana empieza el Camino….
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