Sábado 22 de septiembre de 2.012
Camino Francés: Puente la Reina-Estella.
Distancia: 22km. Puede que hasta me lo crea
Dificultad: En la cuesta anterior a Mañeru, mi boca exclamó un exabrupto tremendo, una peregrina mañan me dio la razón. Por lo demás, demás del aragonés esto es pan comido.
Se nota que los del Camino francés llevan menos kilómetros.
De esta zona no hay más nada que contar que no se haya
contado salvo las propias vivencias de uno mismo.
Nos levantamos y vamos buscando en la Calle Mayor algún
lugar para desayunar, allí nos despediríamos de Grego, Javi y María, quienes
continuarán su camino, nosotros hoy haremos etapa de descanso y llegaremos a
Estella fin de etapa tradicional.
Aquí estamos viejo Arga, vuelvo a cruzar el puente para girar a la izquierda
y buscar el rumor de sus aguas, el Camino Francés se ha masificado tanto que
cuesta escuchar el rumor de sus aguas.
Cruceíro.
Un lindo caracol
En el tramo que nos conduce a Mañeru el sol empieza a
dibujar el amanecer
Continuamos con nuestro ritmo, esta foto está tomada después de que hacer un fuerte repecho, el cual cuando llegue a lo alto le dedique unas palabras.
El sol dibuja ya toda su silueta en el horizonte
Mañeru
Iglesia de San Pedro de Mañeru
Por esta calle se abandona Mañeru
El camino transcurre por el sube-baja, esta es otra de las
postales más típicas Cirauqui
Cirauqui, el pueblo de las calles empinadas, esta vez no
hubo colacao en este pueblo, pero hubo barritas energéticas y aquarius. En el
centro del pueblo tienen el sello para que el peregrino acrecente su colección
en la credencial.
Este es el sello de Cirauqui
Puerta de entrada
Detalles del pueblo
Saliendo por Cirauqui se presenta otra bonita bajada, esta
vez el Camino nos regaló esta bella estampa que habían realizado los niños del
pueblo, de la escuela pública por supuesto, para el día del medio ambiente
¿Toscana?, ¡no!, Navarra
En la bajada creía que me moría, tuve un tirón en la planta
del pie que creía que me partía, menos mal que la etapa es corta
Avanzamos por la calzada romana y atravesamos su puente
también romano.
El Camino avanza. como avanza el otoño que hoy entra en nuestras vidas y nosotros vamos al compas de él.
Con paso firme nos presentamos en Lorca, quien nos recibe
con una bonita cuesta arriba, siendo coronada por la iglesia del Salvador
Jose y Pere en cabeza
Iglesia del Salvador de Lorca, en la cual sellamos nuestra
credencial
Sello
Ristra de pimientos secándose al sol
La calle Mayor nos guía por el pueblo
El camino discurre por un terreno de concentración
parcelaria, y cruzando el puente de la autopista del camino llegamos a
Villatuerta
Iglesia de la Anunciación y la estatúa dedicada a San
Veremundo, benefactor del Camino como San Juan de Ortega y Santo Domingo de la
Calzada.
El camino discurre tranquilamente por sube-bajas, la ermita
de San Miguel rompe en el horizonte con su silueta
Tras nuevos subes-bajas aparece Estella de sorpresa, lo
bueno es que el olor a vertedero ya ha desaparecido pero tenemos que seguir
teniendo cuidado porque es zona de camiones.
Jose bebiendo en la fuente
Leyenda de la fuente
Iglesia del Santo Sepulcro
Nos alojamos en el mismo albergue que estuve yo hace 6 años,
Pere no guarda buen recuerdo del suyo. Volvemos a tener suerte, y nos tocan
camas bajas.
Nos duchamos tranquilamente después de decidir que hoy no lavábamos,
sino que íbamos a poner la lavadora y la secadora.
Tras dar una vuelta por el pueblo acabamos comiendo en un
bar cercano. Hoy toca comilona
En el bar preguntamos si había alguna tienda donde yo
pudiera reponer mis pantalones rotos y nos dijeron que en Ayegui había una
tienda estilo Decathlon, decidimos intentarlo y allí nos pusimos, la sorpresa fue
que era un Koodza y que tenía las marcas de Decathlon, lo cual, pantalones
nuevos y a mejor precio, todos aprovechamos a comprarnos ropa, y de paso en el
Lidl comprar la cena y el desayuno
Pere se fue a descansar al albergue la pierna le estaba
castigando un poco
Camino del Koodza
Iglesia de San Pedro de la Rúa
Arco de salida
Volvimos al albergue para estar al tanto de las máquinas,
después de recoger la ropa, otro paseo por el pueblo, nos encontramos con
Lorenzo el riojano y estuvimos un rato hablando con él.
En el albergue nos encontramos con Hans y Larissa, les había
tocado en los barracones y allí estuvimos charlando un rato con ellos
Entramos en la tienda de enfrente porque colecciono piezas
de cerámica y estuvimos hablando con el dueño, un señor encantador con el cual estuvimos
hablando de barro y de pueblos en los cuales se trabaja la alfarería, pero
curiosamente no conocía el de mi padre, conocía de Toledo la de Talavera, que
es la más famosa y Puente del Arzobispo, de mi zona sólo conocía Sonseca y
porque llevaron unos muebles.
Pedí permiso para sacar la foto a la pieza más típica de
Estella, algún día volveré por aquí para llevarme una
Nos fuimos al albergue para cenar, eso sí nos toco limpiar
la mesa, el ruido del francés contrasta con el silencio del aragonés.
Se merece que ponga el nombre.
Se merece que ponga el nombre.
Cenamos y nos fuimos a dormir, mañana penúltimo día.
Morfeo nos acunaba en sus brazos, mientras nosotros soñábamos con volver a Estella
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