Viernes 21 de septiembre de 2.012
Sexta etapa del Camino Aragonés: Monreal-Puente la Reina
El Camino Aragonés llega a su fin.
Distancia: 31,1km, oficiales, reales 33 km, para no variar
siempre mienten.
Dificultad: Medio-Alto, la primera parte es un sube baja
continuo.
Amanece un nuevo día en el Camino, hoy con las miradas
puestas en las piernas de Jose nos ponemos en marcha.
Primeros rayos del sol
El rompe piernas de hoy
Yarnoz nos saluda desde la lejanía
La sierra de Alaiz nos da un poco de refugio
Iglesia de Otano. Jose amanece más animado, y casi
recuperado, todos hemos tenido que recuperar algún día, el Camino es duro.
Otano
El sol se va abriendo paso entre las montañas
Pere
Despoblado de Ezperun
La cantera de Ezperun, aquí recobramos un poco el aliento,
reponer líquidos y comer algo, queda hasta que podamos comer.
Y tras otro tramo rompe piernas, llegamos a la aldea que más
me sorprendió Gueridíain
Un particular tiene este peculiar monolito en el jardín de
su casa
Y de nuevo al bosque, vamos buscando Tiebas
El Castillo de Tiebas ya se ve
La inoportuna caseta de obra afea la imagen
Venga campeón que ya más cerca el desayuno
Iglesia de Santa Eufemia de Tiebas,
Desayunamos en un bar que había a las afueras de Tiebas, y
no lo pudimos remediar, pedimos permiso a la dueña para arrancar la hoja en la
cual se hablaba del partido de Fuenlabrada frente al Partizan de Belgrado.
Mientras desayunábamos íbamos charlando, se nota que es el
último de un Camino muy familiar y que llega a su fin
A la salida del pueblo, vimos el banquillo del
polideportivo, esto es deporte
Llegamos al punto más complicado, cuidado con el cruce, hay
que cruzar la carretera en una rotonda y pasar por debajo de un túnel
Continuamos el Camino marchando por pequeños pueblos de los
cuales el que más nos llamó la atención fue Campanas y su torre
Siguiente punto Enériz y otro refrigerio que el cuerpo lo
pide.
El Camino entre maizales, nosotros íbamos con la duda de
hasta podíamos llegar con nuestras fuerzas, pero al final llegamos a Puente la
Reina
Enériz, población vitivinícola, en la cual nos decepcionó
que no el bar no estuviera abierto, hasta que nos dio por preguntar y nos
dijeron donde se localizaba, con lo cual avisando al resto de la gente de donde
estaba el bar, nos faltó tiempo y salieron fuerzas para ir en pos de la cerveza
fresca
Reunión de peregrinos. Las mesas de hecho las montamos
nosotros, todo sea por el Camino
Cuando fui al baño, puse el sello y le comenté a la dueña
del bar, que pusiera un cartel, que lo habíamos descubierto gracias a unos
paisanos
Enériz
Esta hay que hacerla
Abandonamos Enériz y continuamos hacía Santa María de
Eunate, en aquel albergue se quedarían Hans y Larissa.
A la salida de Enériz se coje una pista que va paralela a una carretera comercal y cuando se llega a
un puente hay que estar al tanto del mojón que indica girar hacia la derecha,
giramos y avanzamos entre los maizales y ¡sorpresa!
Santa María de Eunate, ¡por fin te conozco, por fin estoy
aquí!
Santa María de Eunate, la cual esta vez la pillamos cerrada,
es una pequeña ermita de origen templario, es un punto de energía junto a San
Bartolomé en el río Lobos, Soria, es un sueño.
Entre fantasía y realidad Eunate no deja indiferente a
nadie, tiene algo, es muy especial.
Mil historia habrá sobre ella, unas inventadas, otras
reales, pero todas con la misma protagonista.
Jose y yo, gracias por hacer realidad uno de mis sueños
Pere
No me canso de fotografiarla
Pusimos el sello y de nuevo al Camino, hay hambre
Obanos, es el punto donde realmente finaliza el Camino
Aragonés, de aquí en adelante nos unimos a la romería que viene del francés.
Entramos en un bar y allí estaban el grupo de Grego, Javi y
María, Iñaki, el dueño del bar nos preparó la mesa para que comiéramos, mejor
que comer, nos cebaron, con patatas con puerro de la huerta, y la carne estaba
muy buena.
Sello del bar, la cabeza es la de San Guillermo, patrón del
pueblo, suelen hacer una representación del misterio de San Guilllermo
Salimos muy contentos, el vino es lo que tiene, llamé a mi
madre, mientras se reían por la que llevábamos, ellos estaban en Estella, una
pena no verlos.
Iglesia de San Juan Bautista de Obanos
Salimos por aquí
El agua se presentó
sin invitación, no corríamos, volábamos hacia Puente la Reina, saludamos
a un lugareño, y este exclamo:”Por fin alguien me habla en español”,
Hay varios albergues en Puente la Reina, pero todos coincidíamos
en ir al de los padres reparadores, a la entrada un italiano dijo que no había
sitio, el hospitalero dijo que había sitio, subimos a ponernos ropa seca.
Cuando paso el italiano Jordi le pregunto que porque le
había dicho que no había sitio, el italiano alegó que el hospitalero se lo
había dicho, pero este le explicó que le había dicho que no había más sitio en
su habitación.
La entrada al albergue es abrumadora, la otra vez que estuve
aquí no me di cuenta, pero cuando vienes
de un Camino donde todos nos conocíamos, donde sabíamos cuales eran nuestro
ritmo, donde éramos una piña, choca mucho.
Nuestro sello.
Este albergue es especial para mí, aquí estuve hace 6 años,
mientras hacía el Camino francés y aquí recuperé mi cámara que había perdido en
la bajada del Alto del Perdón.
Ducha, hoy no se lava, no hay tiempo, y paseo por el pueblo.
Iglesia del Crucifijo
Cristo resucitado con la cruz en forma de pata de oca, este
Cristo tiene muchas leyendas
Pórtico de la iglesia
Webs dedicada a esta bella iglesia
http://www.arteguias.com/navarra/puentelareina.htm
Aquí los pimientos son muy
típicos
Iglesia de Santiago el mayor
Pórtico de la iglesia
Interior de la iglesia
Jose con un peregrino
Jose en el puente.
Yo a la entrada del puente
Puente de Puente la Reina, icono de la ciudad, monumento
jacobeo.
El puente sobre el Arga, otra vez por aquí, otra vez sentada en su orilla
Estuvimos estirando en la orilla del Arga, los músculos lo pedían y nos sentamos un poco a ver el agua pasar.
Visitamos el cajero, la administración de lotería para mis
compañeras de oncología, la farmacia para reponer botiquín, y luego llamamos a
Rosi, para unirnos a ellos.
Aunque más bien se unieron ellos a nosotros, estuvimos charlando un rato con Lorenzo el peregrino Riojano y luego vinieron ellos. Lorenzo prefería dormir en hoteles u hostales.
Aunque más bien se unieron ellos a nosotros, estuvimos charlando un rato con Lorenzo el peregrino Riojano y luego vinieron ellos. Lorenzo prefería dormir en hoteles u hostales.
En el bar, el hombre nos contó que el mismo cultivaba sus
pimientos
Picoteamos, unas risas y a dormir al albergue
Web con información de Puente la Reina
No hay comentarios:
Publicar un comentario