La Senda del Esla: Camino de Santiago: Olveiroa-Muxia

Miércoles 18 de junio de 2.014

Olveiroa-Muxia:

Distancia: 32, 5 km

Dificultad: Media, pero cuando ves que te va dar un golpe de calor se convierte en extrema.

Hoy ha sido un día extremadamente duro, muy duro, hoy nos hemos visto obligados a tomar decisiones que en otro momento y lugar no las hubiéramos tomado, pero obligado te halles.

Pero empecemos por el principio.

Amanece y se respira alegría entre los peregrinos que van a Finisterre, ellos llegan hoy al final del Camino al Finisterrae de los romanos, para nosotros es otra etapa

Desayunamos en el albergue y nos disponemos a recorrer los montes gallegos en busca del mar

Abandonamos el pueblo entre azulejos y horreos

El río Xallas nos acompaña por el monte, por los continuos sube-baja

En el horizonte aún no se ve el mar, pero se siente

El Xallas haciendo una curva

La vegetación en esta parte es muy exuberante

Llegamos a Logoso, el último pueblo en común entre los dos caminos.

Nos tomamos un aquarius para coger fuerzas. El cenicero nos llama la atención

Llegamos a la bifurcación, izquierda Finisterre, derecha Muxia

Tras andar un poco por el arcén de la carretera nos sumergimos en un ladera que va por el bosque paralela a la carretera, el Camino es muy bonito, pero vamos en solitario y siente da algo más de respeto

El camino se acerca y se aleja de la carretera por momentos, esta zona se hace muy agradable

Estamos cerca de Dumbría y se este columpio nos llama la atención

Brezo en flor

Entramos en Dumbría y lo primero que nos llama es la atención es el albergue de colores, luego nos enteraríamos que lo financió inditex, más valía que hubiera financiado otras cosas…

Mosaicos de azulejos muy presentes en toda la comarca

Vimos un bar y nos paramos de nuevo a descansar y reponer energías. En eso que vimos un peregrino belga que iba a buen ritmo y se paro también

Iglesia de Santa Eulalia de Dumbría

Los horreos muy presentes en este Camino

Parque de Dumbria

Y de nuevo al bosque y al calor. Hoy los cuerpos no están nada católicos

Bajada

Un árbol y sus duendes

Despoblamiento rural

Cruceiro

Un poco de bosque cerrado no viene nada mal para protegernos del sol

Sube, baja y vuelve a subir, el Camino es un continuo sube-baja sin fin

Paramos en Senande y sinceramente fue lo peor que hicimos, el del bar, mal educado, caro y lento. Media hora para una tortilla y encima con chulería de que prisa teníamos que el albergue no se llenaba, será …. No paréis en el bar de la izquierda, ni se os ocurra

Iglesia de A Grexa

Continuamos con nuestras escasas fuerzas y llegamos a Quitans, un pueblo con todos los servicios y un bar bastante bueno donde puedes comer un plato combinado sin que te cobren un riñon

Ya nos queda menos

Y ahora de nuevo a subir hasta Ozón, estoy de los sube-baja hasta el…

Cruceiro rodeado de hortensias

Monasterio de San Martiño de Ozon

El horreo no le vimos.

Continuamos por la tortura del Camino que no sabemos porque nos hace dar giros tontos de ir en un lado y de repente llegar a otro al que no hubieramos necesitado rodear tanto.

Ya queda menos para arriba

Y por fin se ve el mar…

Aquí es donde nos preguntamos que por que hemos dado esta vuelta tan tonta, si había carretera directa, el porque de dar un rodeo que no sabemos muy bien el sentido de meternos por caminos asfaltados cuyo calor nos seca el alma.

En Os Muiños paramos, nos curamos los pies y veo que Jose no es él, continuamos unos metros, y tomo la decisión de hacer autostop, nunca había visto a Jose tan tocado, y con el miedo de una lipotimia o un golpe de calor paro a un coche, en el va una mujer que al ver nuestras caras tiene piedad y nos dice que nunca lo hace por seguridad y nosotros igual, nunca lo habíamos hecho, pero yo ya estaba hasta dispuesta a llamar a la guardia civil para que nos socorriera. Un infierno el último tramo sin duda alguna.

Sin ningún tipo de remordimiento de conciencia nos vamos al albergue público que para más INRI está en una cuesta, con lo llano que es el pueblo y nos toca cuesta siempre….

Escuchamos como les dice a los peregrinos que nos preceden que el agua caliente no funciona, nosotros nos miramos y pensamos en irnos al de más abajo al privado.

Llega nuestro turno y nos da la charla de que no podemos dormir en el albergue porque hemos llegado en coche y necesitaríamos un justificante médico para ello. ¿Perdona?, ¿Justificante médico por algo que no estoy solicitando?, Nosotros sólo queremos nuestra credencial, tenemos el track con la distancia recorrida, creemos que por 5 kilómetros no pasa nada, eso va en venganza contra todos los kilómetros de más que hemos realizado. Llegamos tocados, si nos da el diploma bien, sino para ellos, nuestra conciencia está muy tranquila, que aprendan a medir.

Al final nos expide nuestro diploma y nos bajamos al albergue privado que si tiene agua caliente para ducharnos.

El del albergue muy amable nos dice que ya pagaremos, segunda vez que nos pasa en este Camino, que Jose se duche y descanse.

Nos duchamos y descansamos. Luego me levanto, me voy a la farmacia y al banco, me voy reponiendo. Más tarde Jose se dará cuenta de la quemadura que me he hecho en el final de la espalda, justo donde pierde su casto nombre tengo la piel en carne viva.

Descansamos, nos recuperamos y Jose decide incorporarse y dar un pequeño paseo por el pueblo

Puerto de Muxia