Viernes 31 de enero
de 2.014
Verde que te quiero Verde y Verde Extremadura.
“El Jerte, el lugar donde la nieve de la cumbre desciende
hacia los prados” palabras escritas por nuestro guía hace ya unos cuantos años.
Hoy nos saltamos nuestra clase de cata de vinos para acudir
al I encuentro de clubes de senderismo en el Valle del Jerte, y de paso hacer
la primera ruta con el club en lo que va de año.
El Jerte es de esos lugares que siempre los ves con la misma
imagen de la primavera y que apenas si hay imágenes en otras estaciones, y la
verdad es que es una pena, porque el lugar es idílico, me quedo con sus
interminables cascadas, con el agua brotando a cada rincón, con esos paisajes
que nunca identificarías como Extremadura, con esos pueblos blancos que
destacan entre el ocre del invierno.
Las jornadas de convivencia me han parecido un acierto, lo
único malo es que las rutas no estaban adecuadas al nivel de la ruta y el guía
no está habituado a ir con 50 personas, he echado en falta que hubiera un
responsable al inicio y otro al final con walki talkies, que hubiera control en
los lugares de posible pérdida, de un plano o los track de la ruta, de que la
noche anterior no se explicara un poco como iba a ser, de que, aunque suene
redundante, se den consejos del estilo, por favor con zapato de montaña, y
quien no valla bien equipado no sube, creo que la ruta estaba bien pensada,
desde mi punto de vista, pero para grupos más pequeños, si haces un encuentro
de estas caracteristicas, no puedes pretender que todo el mundo tenga el mismo
nivel.
Las paradas han sido muy mal planificadas, no se puede hacer
la parada del “hijoputa”, jamás, al último lo matas, creo que en los puntos
clave o de bajada de ritmo del grupo como son los cruces con los cauces el guía
debería haber aflojado y haber esperado a que todo el mundo hubiera cruzado,
pero esto repito es mi opinión personal y es perfectamente discutible, y lo
digo porque en temas de montaña son unos años de experiencia.
El viaje se hace ameno hasta El Torno lugar donde se ubica
el albergue alberjerte, el que será nuestro hogar el fin de semana. Si tuviera
que poner una pega, esta sería que hay muy pocas duchas y el agua caliente se
acaba muy pronto.
Cenamos unas ricas patatas con bacalao y unas costillitas,
para luego bajar la cena en La
Paca , un local con encanto vintage, donde te puedes encontrar
hasta una mesa de dibujo con sus plumillas y todo.
Nos acostamos temprano para al día siguiente estar frescos
para la ruta.
Sábado 1 de febrero
de 2014
Nos levantamos, y la primera en la frente, creemos que hay
gente no que no viene preparada ni concienciada de que esto es una ruta de
senderismo.
El track es este
Track
Distancia:18,35 Km
Desnivel de subida:1038 m
Desnivel de bajada:544 m
Circular:No
Tiempo:7 horas 12 minutos
Dificultad: moderado
El track es este
Track
Distancia:18,35 Km
Desnivel de subida:1038 m
Desnivel de bajada:544 m
Circular:No
Tiempo:7 horas 12 minutos
Dificultad: moderado
Desayuno fuerte y cuesta abajo a coger el autobús.
Iglesia de El Torno
No te hagas el remolón
Nos vamos a Tornavacas, allí nos equipamos para las posibles
inclemencias del tiempo, por la mañana hay un 90% de probabilidad de lluvia,
mientras tanto hablamos con los chavales de Don Benito, el pueblo de mi suegra,
han venido ha la convivencia de clubes, que pequeño es el mundo y que pequeño
es Don Benito.
Ayuntamiento
Al agua patos
El acebo muestra todo su esplendor
Picota
Ermita del Humilladero
Los Cerezos, los auténticos reyes del Valle, fuente de
alimentación de la zona.
En ruta, nos respetará el tiempo
Me llama la atención lo bien señalizado que están las rutas
del valle
Continuamos por la senda de Carlos V
Panorámica
Cruzamos el puente de San Martín, el río baja con fuerza
Ohh que bonito está hoy el valle
Un amigo de cuatro patas quiere venirse con nosotros, pero
le da miedo
Las abundantes lluvias de este año, hace que pasos secos en
otras estaciones ahora estén llenos de agua y haya que vadearlos un poco para
poder continuar el camino. En este punto hubo una parte del grupo que se perdió
y se fueron por otro lado, el guía tuvo que bajar a buscarlos.
Los sevillanos y Jose
Salvador
Jose, Salvador, Ana e Itziar
Nueva panorámica de la zona
Nos adentramos en la Reserva Natural de la Garganta de los
Infiernos, enfrente las montañas nevadas
Panorámica con el pueblo de El Jerte abajo
Una de mis panorámicas favoritas
La naturaleza del valle aún está dormida, por eso los ocres
y los marrones dominan en esta época del año
La sombra del Cerezo desciende por el valle
Nos adentramos en el Monte Reboldo
Panorámica desde él
Parada para coger fuerzas y seguir haciendo fotos
Tras la parada empezamos a descender para cruzar el puente
de Carlos V
El Puente Nuevo o de Carlos V
Y la acuarela que pinto Santiago del puente
El río baja con fuerza
Continuamos por el sube baja, unos caballos nos miran
curiosos
El agua se abre paso por cualquier lugar para poder salvar
la colina
Una estampa típica del invierno del Valle
Atrás dejamos el puente tras las fotografías y la acuarela
Y de nuevo ganamos altura
Fuente de Robledo Hermoso, un alto para coger fuerzas
Parece una pira
Nueva panorámica del valle
Sube, baja, subir y bajar, esta es la belleza de la zona
Garganta de los infiernos
Nosotros
Una encina nos hace de marco natural al valle
Hasta una simple piedra nos hace más bonito el paisaje
Hay que sortear de nuevo un arroyo de montaña, tras cruzarlo
es cuando el guía decide acortar la ruta y bajar por los pilones
El rio
Garganta chica o del Collado de las Yeguas
Vista hacia atrás
Cabaña de los pastores junto al cauce
Nos aproximamos a los pilones
Un rebaño de cabras pastando cerca del rio
Jose contemplando el paisaje
Otro salto más de agua
Jose
Ahora bajada y ya estamos en Los Pilones
Lo que dejamos atrás
Parte del grupo
Nos bajamos a una piedra y empieza la sesión fotográfica al cauce
Continuamos bajando hasta alcanzar el puente, pero antes la
erosión del agua sobre la roca llama a ser fotografiada
Y alcanzamos el puente,
Jose tras cruzar el puente, ahora si el final de la ruta se
aproxima
Salto de agua al fondo
No se ve la cima
En la bajada se observan constantes saltos de agua, los
chicos de Don Benito se quedan sorprendido cuando se las señalamos, no se
habían percatado.
La cima a lo lejos se asoma
Llegamos al parking, Jose parando el GPS
Lo mejor es el Arco Iris
Nos tomamos una cervecita en un bar y vuelta al albergue,
ahora tocaba pelear por una ducha rápida, nosotros nos acercamos de nuevo donde
La Paca a
tomarnos unas miguitas de pincho. A la vuelta y mientras hacíamos tiempo para cenar nos dedicamos a chinchar un poco a
la gente.
Santiago pintando
Nuestra mesa
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