Jueves 15 de agosto de 2013
Hay que tocar tres veces la campana de San Juan y pedir un
deseo
Fiesta nacional, fiesta en Gernika y nosotros que decidimos
ir a ver San Juan de Gaztelugatxe.
Desayunamos en el Biskaine un chiringuito de playa, donde el
cola-cao del tiempo te lo sirven ya hecho y hay unos pintxos de tortilla de
miedo.
Nuestra idea era tomar algo en Artega pero imposible
Con lo cual continuamos por la costa y ponemos rumbo a
Matxitxako en Bermeo.
Faro de Matxitxako
Al fondo la ermita de San Juan de Gaztelugatxe
La sirena del faro de Matxitxako
Jose con la ermita al fondo
Al faro no se puede acceder, pero al menos se le puede hacer
la foto entre la verja, la cual también permite acariciar al perro que tienen
Desde cualquier punto de la costa se puede divisar la
plataforma petrolifera
Creemos que son grosellas
Madreselva
Madreselva en flor
Hay que tener cuidado de donde se deja el coche, pues es una
carretera muy estrecha y está muy utilizada por peatones y ciclistas, con lo
cual mucho ojo; nosotros de hecho tuvimos que ir muy lentamente porque íbamos
entre un grupo de jóvenes ciclistas
Panorámica desde el mirador
El Akatxa Irla
De esa punta venimos
Playa de Bakio
Estamos aquí
Aparcamos en el parking, la “faena” es que han cambiado la
entrada, cuando Jose estuvo entraban por otra entrada y se aparcaba más abajo,
ahora se aparca más arriba y la subida y bajada no es apta para todo el mundo
La posición de la ermita es imponente
En esta fotografía se aprecian mejor los 216 escalones que
se tiene que subir
Varias veces destruido, la ermita data de 1.053 se funda gracias a la donación de Doña Tota Ortiz y don Eneko Lopez al monje Zianno del monasterio de San Juan de la Peña. Varias veces destruido y otras tantas vuelto a levantar, asediado por Napoleón, los piratas y el Cantábrico, la ermita se muestra regia sobre un risco que se adentra en el mar y sólo un puente la comunica con el resto del continente.
Panorámica de la bahía
Panorámica de la bahía
Jose con la ermita al fondo
Las rocas emergiendo de las cristalinas aguas
Tras subir los 216 peldaños llegamos arriba, ahora ha tocar
la campana
Interior de la ermita, para fotografiarla por dentro hay que
pagar un euro que va destinado a la conservación de la ermita. Nosotros además
compramos el pañuelo típico para el coche.
La barca con la virgen del mar
En ese momento me acordé de mi amiga Pili, la cual falleció el 7 de agosto victima de un cáncer, las lagrimas afloraron cuando vi la barca, como la canción de Serrat, la barca vino a por ella y nos la arrebató dejandola dormida para siempre… Mi toque de campana era que ella supiera que no la olvidamos ni la olvidaremos nunca… por la noche vi una estrella fugaz, seguro que era ella saludándome…
La ermita
Panorámica desde la ermita. Aquí se puede apreciar como la ermita es un trozo de tierra que se adentra en el Cantábrico.
Un tiburón
Bajamos hasta el agua ya allí hicimos fotos del interior de
la ensenada
Gente bajando
Las aguas por aquí son muy cristalinas
Vistas desde debajo del puente. El Akatxa Irla al fondo
Jose
La ermita desde abajo
Panorámica
Nosotros con la ermita al fondo, ahora toca subir
Nueva panorámica del lugar
Tras la subida me negué a entrar en el chiringuito, si estos
desvíos lo hacen para que entremos, conmigo no hacen negocio….lo siento, soy
perro viejo del Camino.
Bajamos a Bakio y aparcamos en primera línea de playa, zona
azul, pero mejor imposible, y comimos en un bar que se llama baki una rica
ensalada de foie con frutos secos y bacalao.
Lo mejor la botella de txacolí que nos bebimos…
Playa de Bakio
De allí venimos
Y tras darnos un buen chapuzón continuamos rumbo a Gatica para ver su impresionante castillo de origen medieval.
El castillo de Butrón.
Nosotros con el Castillo al fondo
Parte trasera del castillo
Y tras ello volvimos a nuestro hotel donde estuvimos viendo
estrellas mientras comíamos palomitas…
“Una estrella fugaz cruzó el cielo, ahora se que Pili está
en paz”, hasta siempre amiga….
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