Calatañazor. Donde Almanzor perdió el tambor y lo encontró Orson Welles
22 de octubre de 2011.
Distancia: 6 KM.
Dificultad: baja.
Datos de interés: Fuente en el centro de interpretación.
Tras decidir que ruta haríamos, al final las circunstancias nos invitan a visitar Calatañazor.
Desayunamos un poco y nos pusimos rumbo a coger la N-I carretera de Burgos, una vez allí nos desviaríamos para coger la N-110, rumbo a Ayllón lugar donde tras visitar su hermosa Plaza Mayor.
Ahí cosas que nunca cambian y una de ellas es Ayllón, la primera vez que la visité hará más de 10 años y el pueblo sigue siendo igual de bonito que siempre.
Aparcamos en el aparcamiento de la muralla y tras ver el río con sus cisnes y sus patos nos dispusimos a cruzar la puerta para ir a comprar el pan
Cisne
Plaza Mayor
La panadería nada más pasar el ayuntamiento a mano izquierda, allí compramos una barra de pan para hacernos el bocata
Jose en la Plaza
Iglesia
Desayuno con torreznos
Después de desayunar castellanamente, continuamos rumbo a nuestro destino.
La anécdota se produjo cuando ya estábamos llegando a Calatañazor y Jose salta: Anda si yo en este pueblo ya he estado, aparcamos aquí abajo, cuando fuimos al pueblo de Alfredo.
Jose está anécdota te perseguirá toda la vida.
Llegamos al centro de interpretación y tras comprar el mapa por 0.50€ iniciamos la ruta al Sabinar.
El Sabinar es un bosque único en la península, su envergadura se debe al uso ganadero de la zona, que ha propiciado la riqueza en nutrientes del suelo.
Fue declarado reserva natural el 11 de julio del 2.000
Jose junto al Centro de Interpretación del Sabinar.
Avanzamos
Y llegamos al Sabinar.
Este bosque es uno de los mejores conservados del planeta.
Sabina de Calatañor, única por tener 5 guías
Jose junto a una sabina que crece a lo horizontal en lugar de a lo vertical
Yo junto a la Sabina (juniperus thurifera)
Cabaña de Heidi
Escaramujo
Jose junto a otra Sabina
Senda entre los árboles
Sabina
Jose apoyado
Yo cogiendo energía del árbol
Fruto de la sabina. Le toco hacer la foto a Jose, yo era incapaz de hacerla.
Sabina
Pino en el sabinar. Es curioso porque los pinos sólo dejan crecer a sus propias semillas debido a la acidez de sus hojas.
Y tras observar como los buitres buscaban comida nos dirigimos de nuevo hacía el centro de interpretación para coger el camino hacia la Fuentona
Se nota que por aquí discurre un arroyo, mi abuela con este carrizo hacía centros de mesa
Campos de Castilla
Jose en el camino de vuelta
Este estaba buscando su comida…
Llegamos de nuevo al centro y tras visitar el baño retomamos el camino…
Este arbusto desconozco el nombre
Vimos una garza, pero la pena es que no la pude hacer una foto en condiciones.
El camino se separa en dos, y tiramos hacía la derecha
Jose en una estampa del otoño soriano
El río Abión.
La senda discurre paralela al río
Jose en la senda
Y tras pasar un puentecillo llegamos a la Fuentona
Aquí nace el río Abión, este lugar se conoce como los Ojos de la Fuentona
Según nos habían contado unos paseantes que nos habíamos encontrado mientras observamos a una ardilla, había un equipo de espeleo-buceo que habían venido desde distintos puntos del país para ver las cuevas.
Comimos en la parte alta, mientras comíamos un rabi-azul se acerco a vernos, el lugar transmitía paz y tranquilidad, aquí el bocata sale a gloria
Tras comer, bajamos a ver el nacimiento de cerca
Las burbujas son el nacimiento del río
Y tras saludar a un grupo que habían ido con los niños nos volvimos por donde vinimos
Recodos del río
Rocas cársticas, el terreno se parece mucho al Cañón del río Lobos
Enebro
Sabina
Esta baya otoñal no se lo que es
El río Abión
Volvimos al centro y paseamos por el puente admirando el colorido otoñal
Grosellas
Vallas hechas con ramas de los árboles en Muriel de la Fuente
Y volvimos a la carretera para ir a Calatañazor.
El pueblo desde la carretera, está foto paramos y Jose la hizo
Y tras volver porque algún tonto nos impedía ver los sitios, aparcamos y nos dispusimos a ver el pueblo.
El recuerdo que yo tengo del pueblo es del año 1.997 y en aquel entonces me impidieron hacer fotos.
Leyenda del Tambor de Almanzor
“La última campaña de Almanzor contra la España cristiana tuvo lugar a comienzos del verano de 1002, y estuvo dirigida contra el territorio de La Rioja, dependencia del condado de Castilla.
Avanzó hasta Canales y alcanzó el Monasterio de San Millán de la Cogolla, que fue saqueado. Al regreso de esta campaña la muerte vino a poner término a su prodigiosa carrera de batallador.
Por entonces contaba ya más de sesenta años. El "Amiri", sabía que su fin estaba próximo y multiplicaba su piedad. La leyenda nos dice que, a petición suya, sus hijas cortaron en una pieza de tela, comprada con el producto de sus fincas personales, la mortaja que había de envolver sus restos mortales antes de la inhumación. Se dice que guardaba celosamente, para que le cubriera la tumba, el polvo de los vestidos que usaba cuando hacía la guerra santa.
A su regreso a Medinaceli con su ejército, tuvo que hacerse llevar en litera a lo largo de un penoso viaje de dos semanas.
Llegado por fin a la plaza fronteriza, expiró, al cabo de algunos días, la noche del 10 al 11 de agosto de 1002 (27 de ramadán 392). (Los datos precedentes son tomados de Ibn al-Jatib).
Según Lucas de Tuy (Apend. Dozi Rech. I), el día de la derrota de Almanzor en Calatañazor, "una especie de pescador gritaba con una voz lamentable a orillas del Guadalquivir, ora en caldeo (es decir en árabe), ora en Español: "En Canatanazor/perdió Almanzor/el atambor". Lo que significa: en Calatañazor perdió Almanzor su timbal o su sistro, es decir su alegría. Los bárbaros de Córdoba venían hacia él, pero en cuanto se acercaban, se desvanecía, para reaparecer en seguida en otro lugar repitiendo la misma lamentación" M. Lévi-Provençal, Historia de España, dirigida por Ramón Menéndez Pidal, 1950
Ermita de la Virgen de la Soledad. Situada junto al parking
Calles medievales
Casa medio caída
Puerta de la Iglesia de nuestra señora del Castillo, aquí se rodó Campanadas a media noche
Busto dedicado a Almanzor
Chimeneas cónicas típicas del lugar
Rollo o Picota de los Padilla 1.460
Fuente
Casa típica
Fósil de palmera. Piedra del Abánico.
Tumbas antropomórficas. Siglo X
Castillo. Entre otros propietarios el Castillo ha tenido a Doña María de Molina, reina de Castilla y los Medinaceli
Jose en el Castillo
Vistas desde el Castillo, esta zona es conocida como el Valle de la Sangre
Hilera de chimeneas
Vistas de la iglesia desde el Castillo. La Iglesia es del Siglo XVIII
Atardecer en la Torre del Homenaje
Castillo y precipicio
Casa hundida
Castillo e Iglesia
Jose junto a la iglesia
Placa recordando a “San Orson Welles”
Calles
Casa típica de adobe
Por estas calles estuvo Orson Welles
Jose por las calles
Volvimos sobre nuestros pasos y visitamos San Esteban de Gormaz
Vistas sobre de la ciudad
Jose
Yo
Nos tomamos algo en el bar, y regresamos, acabamos agotados del viaje
Dormimos como los angelitos
Aquí dejo un pequeño trozo de Campanadas a medianoche del genial Orson Welles
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