"Cuenta la leyenda que mientras se construía la Catedral de Segovia el arquitecto Juan Guas se comprometió a terminarla en una fecha, bajo una severa multa si no cumplía el plazo marcado por las autoridades.
Como quiera que las obras se demoraban más de lo debido, el atribulado constructor apeló a todo lo divino y lo humano para culminar a tiempo el proyecto. Así fue que se le apareció el mismísimo Lucifer.
El trato propuesto y aceptado era evidente: su alma por cumplir el contrato. La catedral creció a ritmo endiablado. Ya sólo faltaba rematar la segunda torre gemela de la construcción.
Entonces Guas, sintiéndose seguro de cumplir, renunció a su pacto con el diablo.
Así cuando el último carro de piedra remontaba cansino el Puerto del Reventón, Lucifer lo convirtió en piedra.
Desde entonces su inquietante silueta aquí aguarda cabalgando siglos, mientras el templo quedó con una torre más chata que la otra."
Atraídos por la leyenda y porque así se hizo el programa de este trimestre, nos fuimos a ver los Carros del Diablo.
Alcorcón las 8:00 el grupo Traspies está de nuevo en danza, otra vez hemos quedado junto al edificio del los mil nombres, Teatro Buero Vallejo, Biblioteca José Hierro, Centro Municipal de las Artes, la Casa de la Cultura... vamos que hemos quedado en la parada de autobús de enfrente de mi la casa de mis padres...
Esta vez fuimos muy buenos y puntuales, salíamos expectante ante la posibilidad de que nos hiciera mal tiempo, pero al mal tiempo buena cara que dicen en mi pueblo, osease Alcorcón jajajaja
Llenos de alegría y con ganas de pasarnoslo en grande ibamos caminito de Rascafría lugar donde desayunaríamos y de donde parte la ruta.
Tras dar una cabezaditas en el bús, Dios que dolor de cuello que tengo ahora, llegamos a Rascafría Fernando2 en plan jefe de expedición nos dió la primera charla, se vaticinaba mal tiempo estabamos a tiempo de irnos a las Chorreras de San Mamés o hacer la ruta, decidimos correr riesgos y realizar la ruta.
Nos equipamos como "profesionales" del medio monte que somos, son pusimos nuestros guetres, vamos las polaínas de toda la vida, pañuelos, gorros, paraguas de todos los colores, y fundas de las mochilas nos dispusimos a cruzar el bello pueblo de Rascafría.
En Rascafría como en todos los pueblos hay una fuente muy bonita donde quien no lleve agua, no necesita acudir al bar ni al super a comprala.
Estaba medio helada..
En Rascafría el arroyo nos regaló estas bellas y frías imágenes.
Curioso banco que tienen en este pueblo...
Salimos por una de la múltiples calles de este bello pueblo serrano, y la primera sorpresa fue encontrarnos a la sálida con un cartel que nos advertía que de no podriamos pasar por una finca, ante la duda no quedó más remedio que Juan hiciera uso de su preciada memoria para recordar que la cacería no tendría lugar por el camino que nosotros ibamos a recorrer.
La ruta transcurria por una pista forestal mientras la nieve hacía acto de aparición, pero aún nos permitía adivinar el "final de nuestra ruta"
Pista que estamos recorriendo
Marga perfectamente equipada para combatir al mal tiempo.
Paco y su "pequeño paraguas"
Poco a poco ibamos dejando atrás al pueblo, curiosa imágen porque apenas dos horas después todo el campo estaba cubierto por un bello manto blanco
Instantánea de la Sierra de Madrid en pleno temporal.
Enebro.
Primera parada y primer contacto con la nieve, y primeros bolazos, el pobre Fernando2 fué mi primera victima, mientras Miguelito lo inmortalizaba.
Nacho pensativo.
Miguel tramando alguna de las suyas
Segunda parada de reagrupamiento y primera batalla de bolas de nieve.
Jose Carlos en acción, muy gracioso el niño, acabé con nieve dentro de la naríz, que buenino...
Cada vez nevaba más y la ruta se complicaba debido a que no sabíamos si podríamos volver en autobús.
Tercera y última parada, llamada del conductor que había hablado con la Guardía Civil y que si seguía nevando así iban a prohibir el transito de autobuses y camiones.
Mientras esperabamos que viniera todo el mundo, Susana y yo, seguidas de Jose Carlos y Gildo primeramente y después secundadas por más gente del grupo iniciamos una "guerra de bolas de nieve"
La nieve cada vez caía con más fuerza y cubría el bosque.
Los campos antes verdes ahora están cubiertos por el manto blanco que tanta falta hace en Madrid.
La pista antes verde, ahora blanca por la nevada.
Bajada, totalmente cubierta por la nieve.
Otra imagen de la pista que nos sirvió para subir/bajar.
Imagen invernal de la Sierra de Madrid.
Momento egolatra, me tenía que hacer una foto con mi "tocaya"...
Premio al paraguas más alegre y colorido, el de Pili...
Y no nos dió tiempo para más, vamos por no poder ni pudimos cambiarnos, llegamos al pueblo deprisa, y dejamos las mochilas tal cual en el maletero del autobús y rumbo a Alcorcón, que el tiempo apremiaba antes de que la Guardía Civil nos impidiera el paso.
La carretera de Rascafría hasta la N-1 carretera de Burgos, totalmente nevada, el autobús avanzaba lento pero seguro en medio de una carretera que asustaba verla.
Dos imágenes de la Sierra del autobús.
En el Camino de vuelta le cantamos al cumpleaños feliz a Jose Carlos que el día anterior había cumplido "32" años y nos llevó chuches para amenizar el camino de vuelta...
